El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ha cerrado un ciclo que parecía eterno, pero la realidad demuestra que el cambio no ha sido tan profundo como se prometía.
Después de años de irregularidades en las contrataciones, recursos sindicales y anuncios de transparencia, la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) aprobada este año sigue dejando muchas sombras.
La sentencia del Juzgado de lo Contencioso nº 1 de Santa Cruz de Tenerife, que declaró nula la anterior RPT por “temeridad y mala fe”, parecía el punto de inflexión. El sindicato CSIF, que representa principalmente a la Policía Local, denunció diferencias salariales injustificadas y falta de legalidad en el procedimiento. El fallo judicial les dio la razón y ordenó rehacer el documento desde el principio. Sin embargo, tras la reciente aprobación en pleno municipal, el nuevo documento solo ha corregido los puntos que afectaban a la Policía Local.
El resto de la plantilla, especialmente el personal de administración, servicios sociales y cargos intermedios, sigue sin haber pasado por ningún proceso público de selección. Muchos de ellos, convertidos en indefinidos a dedo, han llegado incluso a jurar el cargo como funcionarios, sin oposiciones ni concurso. Las imágenes publicadas en el perfil oficial del Ayuntamiento en redes sociales y los listados disponibles en su portal de transparencia muestran claramente a personas que ocupan puestos técnicos y de responsabilidad sin haber superado una prueba selectiva.
Mientras tanto, los únicos trabajadores que sí lograron su plaza por méritos y exámenes —las limpiadoras y auxiliares de geriatría— siguen siendo la excepción en una administración que se resiste a limpiar su propio interior. El nuevo alcalde, Javier Llamas, ha defendido la aprobación por unanimidad de la nueva RPT como “una herramienta de modernización y eficiencia”, resultado de la “negociación entre todas las partes”. Pero los hechos indican que el documento solo consolida, de manera más ordenada, una estructura de personal que arrastra vicios de décadas. Una RPT a medias, que formaliza el continuismo bajo el discurso de la transparencia.
En Los Llanos de Aridane, el acceso al empleo público sigue siendo una cuestión pendiente. No basta con cumplir con el trámite administrativo; hace falta voluntad real de regeneración. Mientras las plazas continúen adjudicándose por afinidades políticas o personales, la desconfianza ciudadana seguirá creciendo.
El blog Piedra y Aire continuará analizando este proceso y documentando cada paso, con la esperanza de que la verdad, aunque incómoda, termine abriéndose paso entre los despachos del poder local.
Vera Piedra, una voz libre desde La Palma
Este artículo forma parte de la serie de investigaciones sobre la transparencia y el acceso público al empleo en Los Llanos de Aridane.

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